Park Chan-Wook aporta un nuevo giro a un elemento básico genérico de nuestros vampiros habituales de pómulos altos que aparecen en la cultura pop; vampiros que extraen sangre y tienen dientes alargados para engancharse a la arteria carótida. Su cuento de vampiros animado y evolucionado se siente identificable, incluso si la posibilidad de su existencia comparte un destino similar al de los cuentos de hadas.
Impulsado por la pasión vigorizada, "Thirst" de Park Chan-Wook está llena de una gran cantidad de ideas inventivas y una caracterización meticulosa, a veces se vuelve desagradable y espeluznante, lo que es habitual para él. Sus ideas a veces flotan en una zona cínica que puede dejarte agitado. Los personajes están en capas y Park Chan logra darles profundidad emocional. Crea una arena de disputas morales entre dos almas diametralmente opuestas, conectadas por sentimientos alienados.
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