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Este artículo contiene spoilers menores.
4.5/5 estrellas
Al contrario de lo que nos muestran las películas biográficas que encuentran el favor de los votantes de los Premios de la Academia, la vida real rara vez encaja perfectamente en una narrativa. Pero mientras otorgamos a los narradores una licencia artística y podemos ser generosos cuando sus historias editan la vida en aras del efecto dramático y la claridad, algunas historias enfrentan el desorden de la vida de frente.
Durante el fin de semana, el aclamado drama sobre la vida cotidiana My Liberation Notes llegó a su final, que logró una calificación de casi el triple que su episodio con la calificación más baja. En el período previo a su entrega final, el escritor Park Hae-young se enfrentó a una pregunta difícil: ¿Cómo terminas una serie sobre las interminables pequeñas luchas de la vida?
Dar finales felices a Mi-jung (Kim Ji-won), Ki-jung (Lee El), Chang-hee (Lee Min-ki) y Mr Gu (Son Suk-ku) habría ido en contra de la razón de ser del programa . La otra opción hubiera sido darles a estos personajes las herramientas para lidiar con sus pruebas diarias, la fuerza mental para superarlas y seguir adelante. Pero incluso eso podría parecer una escapatoria, ya que la vida no es algo que se pueda arreglar.
En cambio, Park optó por combinar estas opciones, pero no llegó a proporcionarnos criterios de valoración concluyentes. Algunos de sus personajes obtienen lo que querían pero no de la manera que esperaban, mientras que otros se embarcan en nuevos y sorprendentes comienzos. Algunos parecen esperanzados cuando los dejamos, otros inseguros.
Todos tienen demonios que amenazan con volver, pero también han aprendido a apreciar pequeños retazos de tranquilidad a lo largo del día.
Anuncio publicitarioCada uno de los miembros de este cuarteto buscó escapar a su manera. Ki-jung lo buscó a través del matrimonio, buscando desesperadamente a alguien a quien aferrarse antes del largo invierno. Para Chang-hee, escapar significaba asegurar la estabilidad financiera. El señor Gu buscó la suya en el fondo de la botella.Esos tres personajes buscaron su escape instintivamente, reaccionando a sus situaciones y alrededores, pero Mi-jung fue el más agresivo. Su enfoque filosófico la definió como persona. Fue impulsada por su necesidad de identificar y lograr la liberación por sí misma.
CorreoEste artículo contiene spoilers menores.
4.5/5 estrellas
Al contrario de lo que nos muestran las películas biográficas que encuentran el favor de los votantes de los Premios de la Academia, la vida real rara vez encaja perfectamente en una narrativa. Pero mientras otorgamos a los narradores una licencia artística y podemos ser generosos cuando sus historias editan la vida en aras del efecto dramático y la claridad, algunas historias enfrentan el desorden de la vida de frente.
Durante el fin de semana, el aclamado drama sobre la vida cotidiana My Liberation Notes llegó a su final, que logró una calificación de casi el triple que su episodio con la calificación más baja. En el período previo a su entrega final, el escritor Park Hae-young se enfrentó a una pregunta difícil: ¿cómo terminas una serie sobre las interminables pequeñas luchas de la vida?
Dar finales felices a Mi-jung (Kim Ji-won), Ki-jung (Lee El), Chang-hee (Lee Min-ki) y Mr Gu (Son Suk-ku) habría ido en contra de la razón de ser del programa . La otra opción hubiera sido darles a estos personajes las herramientas para lidiar con sus pruebas diarias, la fuerza mental para superarlas y seguir adelante. Pero incluso eso podría parecer una escapatoria, ya que la vida no es algo que se pueda arreglar.
En cambio, Park optó por combinar estas opciones, pero no llegó a proporcionarnos criterios de valoración concluyentes. Algunos de sus personajes obtienen lo que querían pero no de la manera que esperaban, mientras que otros se embarcan en nuevos y sorprendentes comienzos. Algunos parecen esperanzados cuando los dejamos, otros inseguros.
Todos tienen demonios que amenazan con volver, pero también han aprendido a apreciar pequeños retazos de tranquilidad a lo largo del día.
Cada uno de los miembros de este cuarteto buscó escapar a su manera. Ki-jung lo buscó a través del matrimonio, buscando desesperadamente a alguien a quien aferrarse antes del largo invierno. Para Chang-hee, escapar significaba asegurar la estabilidad financiera. El señor Gu buscó la suya en el fondo de la botella.
Esos tres personajes buscaron su escape instintivamente, reaccionando a sus situaciones y alrededores, pero Mi-jung fue el más agresivo. Su enfoque filosófico la definió como persona. Fue impulsada por su necesidad de identificar y lograr la liberación por sí misma.
Esta búsqueda comenzó con el “club de la liberación” al que se une en el trabajo, que forma con colegas como ella que no quieren unirse a ningún club. El club da a luz sus "notas de liberación", cuyas palabras le dan al espectáculo su narración melancólica y pensativa.
Su principal salida para la liberación es el inescrutable y magnético Sr. Gu, quien saltó a su corazón y al nuestro al principio de la serie y ha permanecido allí desde entonces. Para Mi-jung, que está rodeada de hermanos temperamentales y padres estoicos en una pequeña casa de campo y sofocada por su trabajo de oficina, el Sr. Gu (y su enigmático silencio) es una novedad: alguien que no juzga y no pregunta. ella por cualquier cosa.
Mi-jung, por otro lado, pide algo. De hecho, ella exige que el Sr. Gu la adore, y él la adora. Mi-jung es lo único que provoca una reacción en el Sr. Gu, que bebe toda la noche y nunca comparte nada sobre sí mismo, ni siquiera su nombre.
Fragmentos de la vida del Sr. Gu finalmente salen a la luz, incluida la llave de un Rolls-Royce que Chang-hee descubre en su baño. En la mitad posterior del programa, Gu le presta el auto a un Chang-hee lleno de alegría. Chang-hee luego golpea el auto, lo que provoca una rara respuesta de Gu. Persigue a Chang-hee por millas, hasta que ambos abordan el metro hacia la ciudad.
El metro de Seúl es un símbolo poderoso durante todo el espectáculo. Una arteria que conecta a millones de personas, estimula sus sueños y al mismo tiempo confirma su situación desesperada. Después de todo, las personas que pueden pagar autos lujosos rara vez viajan en metro.
Cuando Chang-hee corre hacia el metro, lo hace por instinto. Nunca sintió que perteneciera al volante del automóvil del Sr. Gu, pero el metro es su hogar.
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